Este tipo de yoga se realiza entre dos personas, puedes practicar con tu pareja, un familiar, un amigo/a o cualquier persona con la que tengas algún tipo de unión o vínculo. Esta actividad nos ayuda a aumentar la confianza, el compañerismo, la amistad, la paciencia, el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad, la coordinación y la creatividad que requieren algunas posturas de yoga en pareja (o yoga entre dos). Apoyarse y confiar en la persona que eliges para realizar tu práctica favorece el lenguaje corporal y las relaciones humanas. El tacto y la sensación de ser sostenido por el otro invitan al relax y la armonía. El yoga en pareja necesita concentración, pero también genera situaciones y momentos divertidos donde su práctica resulta muy amena, divertida y gratificante. El sentido del humor y la capacidad de expresión te ayudan a mejorar la desinhibición y timidez. Coordinar la respiración con las posturas, produce una relajación y un fortalecimiento de la mente y el cuerpo.
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